Nos ha pasado a todxs: es tarde y descubrimos que calculamos muy mal la cantidad de marihuana que nos queda. No estamos en condiciones de comprar más en este momento. Buscamos en nuestro cenicero y en nuestra bolsa de porro y no hay nada útil a la vista. Entonces vemos los tallos. ¿Debemos fumarlos? ¿Podemos fumarlos?
Lamentablemente, los tallos de marihuana son diferentes del cogollo habitual que se fuma. Para empezar, no contienen mucho THC, lo que los hace inútiles si quieres colocarte. También tienen un sabor desagradable y leñoso, porque son básicamente madera, y se asocian a un lote de efectos secundarios negativos como dolores de cabeza, de garganta y ataques de tos, según Healthline.
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Aun así, el hecho de que no puedas fumar los tallos de marihuana no significa que no puedas encontrar algo útil que hacer con ellos. Mucha gente encuentra formas ingeniosas de incorporar estas partes del cannabis, utilizándolas para preparar tés, tinturas, tópicos e incluso para hacer manteca de tallos. Aunque no hay mucho THC en los tallos, siguen siendo una parte de la planta de cannabis, con muchos de los misteriosos beneficios para la salud que lxs consumidores de cannabis adoran.
Antes de reutilizar tus tallos por cualquier motivo, es importante descarboxilarlos, activando la pequeña cantidad de THC y otros cannabinoides que contengan. Una vez que hayas terminado con esta parte del proceso, puedes infundir los tallos en lo que quieras.
No es probable que los tallos de cannabis te coloquen, pero podrían proporcionarte efectos terapéuticos y relajantes. Hay pruebas anecdóticas de que los tés de tallos de cannabis tratan las náuseas, la ansiedad, el dolor crónico y mucho más, al tiempo que eliminan los imprevisibles efectos psicoactivos de las bebidas de cannabis. Hasta tenemos una receta.